Sunday, November 4, 2012

Nueva vida - Capitulo X


Quizás este libro y las grabaciones de mi voz sean mi única huella que deje en este mundo.  Hace días alguien me pregunto por allí como me visualizaba dentro de 10 años más…
Quizás lo que pienso hoy pueda cambiar, pero honestamente la respondí a esa persona que dentro de 10 años mas  realmente me gustaría ya no estar en este mundo.

En 15 años muchas cosas se pueden hacer, pero también la vejes ya será un tema en vida muy común en ese entonces y aunque no le temo a la muerte,  si he pensado mucho hasta donde quiero vivir y realmente, con 10 o 15 años para mí es suficiente, he vivido demasiadas cosas que me gustaría no haber vivido nunca, he visto la maldad en las personas de una forma tan intensa que me hace cuestionarme el por qué la humanidad ha llegado hasta donde esta, casi me violaron, a pesar de mis más sinceros esfuerzos por tratar de unir a mi familia o por lo menos tener a mi madre cerca no solo por ella si no por mis dos sobrinos de que no pasan los 8 años y tratar de darles a ellos un futuro y no pasen los mismo que yo no pude hacer nada, ni mi madre ni mi hermana que apenas se preocupan de esas dos almitas pequeñas, menos lo harán por mí, y cualquier ayuda que les he intentado dar durante dos años se las ha llevado el viento, no tengo ninguna persona o familiar cerca mío el día que algo me pase ahora con 35 años ni mucho menos podría pensar en la posibilidad en que carguen con una anciana hermafrodita , cosa, criatura o como me llamen, cuando ya no pueda contener mis esfínteres, y tampoco puedo tener hijos porque soy estéril…

Entonces siempre me pregunto que pasaría con migo cuando ya no pueda cargar con mis huesos, no sé si el destino me reserve un alma que me acompañe y me traiga la felicidad que me ha sido tan efímera, muchas de las personas que me rodean solo están con migo por algún interés material o por mi “talento”  y aunque algunos me juren que están con migo porque sienten que son mis amigos de verdad, me cuesta creer en eso, he tenido amigos que después de 25 años me han abandonado por un la maldad de otra persona.

La frustración de no poder hacer las cosas que siempre he querido hacer ,de no poder vivir mi vida,  y no tener la libertad de ser yo es como un cáncer que carcome día a día, agota y lo ensombrece todo, cuando era más joven no me importaba mucho pero esa fuerza juvenil se esta yendo y cada día me siento más cansada, y hasta dudo que pueda vivir unos años mas así…  quizás veo las cosas demasiado negras, quizás en unos años mas mi vida como es hoy cambie y tenga la chance de pasar mis últimos años como un alma feliz y libre sin tener la necesidad de esconderme,  como alguien por allí alguna vez me dijo… esta cosas que he tenido que soportar algún día las recordare como una mala sensación…

SOLA

Después de haberme escapado de la casa de mi tía que desde ese día en adelante para mí dejo de serlo. Muchas veces en la noche despertaba asustada con pesadillas, sentía que golpeaban la puerta y era ella que con mucha brutalidad me reprochaba que la había abandonado y la había dejado sola con su pobre hijo… muchas veces tuve la sensación que me seguían, quizás tuve una paranoia injustificada.
Esa casa tenía 5 habitaciones mas la sala de estar y dos baños y en el piso de abajo una habitación que para sentirme segura la convertí en mi cuarto, la soledad de esa inmensa casa me producía miedo,  el miedo que en algún momento alguien entrase a robar, pero había una gran reja afuera y la puerta de entrada estafa increíblemente reforzada con metal, ya que en tiempos antiguos esa casona funciono como un estudio de una radio emisora y había equipos costosos que proteger, en cienrta medida mis miedos era injustificados, pero también en cierta forma era la primera vez en mi vida en que vivía sola, completamente sola, en donde podía estar todo el día en pijamas, en donde por fin podía descansar de esa maldita camiseta ajustada que algunas veces me producía magulladuras debajo de las axilas, y algunas veces dolor en mi pechos.
Por fin me sentía libre, me sentía yo… pero evitaba los espejos del baño para no frustrarme ya que mi rostro y lo tosco en que se había hecho mi cuerpo me regresaban a la realidad, estaba muy flaca, podía ver mis costillas y contarlas, mi rostro estaba negro junto con mis brazos, ya no me importaba como lucia. Así pasaron los días en que estuve en un aletargo dormía casi todo el día, me despertaba solo para comer algo, ni siquiera me interesaba ver televisión.

Pero en esta vida nada es eterno y poco a poco las cosas que me dejaron en la despensa se comenzaron a agotar y mi preocupación por  comida eran mínimas, pero algo en mi interior me decía que tenía que seguir adelante, salir a buscar trabajo en lo que fuera o quizás donde terminaría, la señora verónica que nuevamente me tendía la mano no tendría un vago en esa casa.
Así fue como fui a unos de los primero cibercafés a imprimir unas copias de mi curriculum y comenzar a empapelar una vez más la cuidad buscando trabajo, me he preguntado a lo largo de mi vida una y otra vez porque me pasan estas cosas a mí, yo no le causo daño a nadie y ahora con mayor razón vivo sola ni siquiera hago ruido sin darme cuenta habían pasado 4 meses buscando trabajo y no había tenido suerte, me estaba desesperando, y para empeorar las cosas, la señora verónica me había visitado y al ver que no había tenido suerte buscando trabajo me advirtió que si no encontraba trabajo en dentro del próximo mes tendría que buscar otro lugar a donde vivir, porque ella no estaba para mantener a vagos.

Cuando vio que explote en llanto solo me miro y me dijo que en último caso me regresara a Calama a trabajar en la radio de nuevo, me sentía de lo peor, realmente me sentía un “vago” sentía que era una fracasada en todos los sentidos, tenía un titulo que no me servía para nada no solo porque exigían muchos años de experiencia si no que quien miraba mi curriculum decía “pero es que tú tienes experiencia en radio nada mas, ¿y tienen  computadores allá?... finalmente mi desesperación fue tal que un día fue a dejar mis papeles a una radio que llamaremos “MX “ me atedio amablemente la secretaria de esa radio que era una señora de edad, pero se notaba que tenía un carácter fuerte. “ le llamaremos en cuanto Don Gustavo ( el gerente) regrese de viaje y vea sus papeles”, almenos me dio una esperanza.
Así pasó el mes que me dieron de aviso, y todas las tardes que regresaba a mi “casa” tenía el miedo que la llave no funcionara por que la habían cambiado y tendría que pasar la noche en la calle. Dormía muy mal pensando que en cualquier momento llegarían a pedirme que abandonara la “casa”. Ya no tenía nada en la despensa para comer más que unos fideos y unas sopas que estaban pasadas de la fecha, pero me las comía en raciones solo para minimizar el hambre y poder dormir.

Estuve visitando todas las semanas una vez al día la radio MX y siempre la misma respuesta “ Don Gustavo aun no ha revisado sus papeles regrese mañana”… hasta que un día mi desesperación y mi hambre fue tan grande que deje mi dignidad y mi orgullo en el piso, y me fui cerca de las 6 de la madrugada a pie desde donde vivía que en autobús eran alrededor de 20 min y a pie serian unos 45 min.

PRUEBA DE FE

Vi como el sol se levantaba en el horizonte y el frio matutino del invierno me calaba los huesos, los autobuses para los trabajadores de la mina y como las calles se poblaban de gente y escolares me hacían sentir menos sola, la caminata me hizo entrar en calor hasta que llegue a la radio, estuve parada haciéndole la guarda a Don Gustavo, necesitaba hablar con él personalmente y estaba decidida a contarle mi realidad que necesitaba trabajo para pagar mis gastos , para vivir y comer, y que si no lo hacía en estos días me quedaría en la calle, mientras lo esperaba me invadía una pena tan enorme por le hecho de estar tan sola y sentirme tan abandonada del mundo, pensé que si no tenia suerte con Don Gustavo tomaría una decisión y acabaría con mi vida, después de todo a nadie le importaría solo llenaría una comuna en la página de las crónicas en el diario.

Finalmente Don Gustavo  llego me quedo mirando y exclamo ” ¿y usted durmió aquí en la puerta?”, me reí de nervios, entramos a su oficina y me dijo que lo esperara unos minutos en la sala de espera, podía escuchar los cuchicheos de las secretaria con alguien más, felizmente no eran negativos y dentro de lo que escuche fue “ es que esta tan flaco que ya me da pena” , sentir rabia y pena de mi,  hasta donde había llegado, pero ya no tenía otra cosa más que hacer, a pesar de todo estaba esperanzada nerviosa y lo único que había en mi mente era que de esta radio no me iría sin trabajo.
Don Gustavo me llamo a su oficina, estaba muy nerviosa, el era un tipo alto de edad de unos 55 años y tenía un rosto que inspiraba confianza y denotaba una persona bonachona.  “Por fin pude tener una entrevista con usted” le dije me quedo mirando y me dice “Sabe joven yo tengo tres hijos, una niña y dos varones, y la verdad daría cualquier cosa por que almenos uno de ellos tuviera los cojones que tienes tu hijo….” Me conto que uno de sus hijos tenía problemas con el alcohol y el otro jamás termino de estudiar  y que aun los tenia parasitando en su casa pero eran sus hijos y no los podía desamparar.

 El que había estado consiente de todas la veces que vine a buscar trabajo sabiendo no tiene cupo para mí, pero que se había dado cuenta que probablemente yo tenía que estar pasando por una necesidad muy grande para insistir de esa manera sabiendo que no tenía ninguna chance, pero me ofreció un trato, me explico que uno de sus hijos el menor estaba como encargado del la edición y montaje de la publicidad, pero que era tan flojo que se iba de farra en la noche y al día siguiente no llegaba a trabajar y que necesitaba una persona que se hiciera cargo y que su hijo me prestaría soporte … las pocas veces que iba a trabajar…
Me tendría a prueba 3 meses si después de eso yo daba resultados me haría un contrato indefinido, la paga no era muy buena, pero almenos tenía trabajo, me explico que estaba consciente que no pagaba mucho y que permitía que su personal hiciera sus trabajos extras pero que esto no significara que tenían que dejar el trabajo de lado y que si él veía que eso pasaba, seria causa de despido inmediato.

Era una radio pequeña dos periodistas, tres DJ, la secretaria un vendedor y nosotros dos en edición publicitaria. Ese día salí de la oficina tenía mucha hambre pero estaba muy feliz, porque por fin conseguí un trabajo y no estaba con las manos vacías. Me fui corriendo de regreso a casa, de los pocos momentos felices que he tenido este es uno de ellos. Si darme cuenta los 3 meses pasaron volando, mis compañeros de trabajo era muy alegres nos apoyábamos mutuamente ya sea con comida, dinero y hasta ropa, esta radio solía hacer muchas campañas comunitarias para personas de escasos recursos.

Las eternas conversaciones matutinas con cigarrillo y café con la secretaria y el periodista en jefe eran irrenunciables  donde hablábamos temas tan profundos como ir al baño… a pesar que la gente que trabajaba en esa radio era gente muy humilde había mucho calor, me sentía en familia, y hasta podía decir que olvidaba mi condición, me sentía integrada que en cierta manera encajaba por primera vez en la vida en un lugar. Regresaba a casa cansada pero feliz, ya que sabía que estaba aportando en algo en algún lugar y me necesitaban.

UN NUEVO AMOR

Así fue como un día una muchacha de mi edad fue a dejar unas donaciones para el hogar de menores, el DJ que estaba de turno la atendió que era todo un don Juan y no se le escapaba ninguna chica, su nombre era Miguel era un buen tipo a pesar que muchas veces le dije que hacia mal. Cada día a la hora de almuerzo una chica le iba a dejar comida, la parte graciosa de la historia es que el me daba la vianda que le había preparado su esposa la noche anterior y se iba a comer con la chica que lo pasaba a buscar cada tarde a la una en punto. Quizás no le reclame mucho me tenía con una buena coima, era un buen tipo su problema era que no podía dejar a  ninguna chica en paz.

Pero hubo una chica que se le escapo, fue esa chica que fue a dejar donaciones unos días atras, aquella chica me había visto y le pregunto por mí, Miguel que quería que todos sus amigos fueran como el no tardo en presentármela y así fue como un sábado en la noche nos vimos con ella Alejandra, no tenía mucho dinero así que solo caminamos y hablamos de todas las cosas, cuando la vi, tengo que confesar que sentí una loca atracción por ella, pero a la vez tenia pena porque sabía que en el momento en que descubriera quine era yo todo se iría al infierno, no podía evitar tener esa sensación de “De jabu”. Mientras caminábamos y la veía hablar con ese brillo tan especial en sus ojos, me saltaba el corazón estuve al borde de decirle todo, pero me mis labios no se habrían…

Así la noche se hizo muy corta, la fui a dejar a su casa ya que vivía cerca de la mía, ya era domingo, habíamos quedados en vernos de nuevo a las 7 de la tarde en una placita cerca de donde vivía ella que era una avenida, me fui a dormir, con esa sensación que el corazón se me escapa del pecho, sentía su aroma su perfume y su voz la tenia grabada en mi cabeza.

Me desperté pensando en ella, el día se hizo eternamente largo , hasta que por fin dieron un cuarto para las 7, me fui caminando con calma, en el camino pensaba mil y una cosa, pensaba que quizás no la vería nunca más por que se habría arrepentido de nuestra segunda cita, pero también pesaba que sería lo mejor para ella así se ahorraba el trauma de saber que finalmente estaba saliendo con una mujer y no con un hombre como ella creía.

Cuando llegue a la placita allí estaba sentada esperándome… mi corazón saltaba a mil por hora, tímidamente la salude con un besito en la mejilla, me quedo mirando con esa mirada que te llama a hacer algo mas, caminamos hasta la playa hablamos de política criticábamos al mundo y sentía que por fin había alguien en esta tierra que criticaba al mundo como yo, que pensaba que las cosas eran solo para quienes tenían más dinero y para los que son bonitos, entre cigarrillos y unas Coca-Colas, llegamos a unas bancas frente al mar en un parque, no sé qué paso en ese momento que nos fundimos en un beso largo y tierno, recuerdo que me quedo mirando y me dijo “ vez que no era tan difícil…” eso me inspiro la confianza para hablarle de mi… pero no pude, las cosas se salieron de control y comenzarnos a besarnos tan intensamente, que en un minuto tenía mi manos en ella. Nos detuvimos y nos dijimos… vamos muy rápido es solo la segunda cita…

No sé de donde saque la idea que nos fuéramos a comer algo a mi casa, nos tomamos de la mano y nos fuimos caminando my lentamente hablando de todo y besándonos en cada esquina, no podía pensar en nada estaba embriagada de ella, y creo que era mutuo… llegamos a mi casa apenas abrí la puerta la primera parada fue mi dormitorio, tenía miedo pero ya estaba aquí y no podía detenerme… pensé en decírtelo entre besos, pero apenas podía hablar , nos arrojamos en la cama y despertamos enredadas y desnudas a las 9 de la mañana. Sentía su mirada sobre mí, susurrando y me dijo que ella sospechaba que yo era diferente y que así como yo era me quería y que jamás me dejaría…
No supe que decirle solo sentía mis lagrimas rodar por mi cara porque nadie en este mundo había sido capaz de quererme así como soy, que hasta mis padres me abandonaron por ser así, me odie por ser así, pase muchas noches pensando en cómo quitarme la vida… esto que estaba viendo era como un sueño, Un sueño del que no quería despertar. Mi único pecado y quizás el que pagaría muy caro fue que me guarde para mí que siempre me sentido mujer y no hombre. 

FIN CAPITULO X

Sunday, October 21, 2012

Esperanza - Capítulo VIII



A medida que pasan los años y empiezas a entrar en el proceso de la vejes, empiezas a reflexionar sobre las cosas que haz hecho en la vida, es como un catastro, una especie de balance y entre esas cosas, muchas personas admiran mi inteligencia, mi oído absoluto, mi genética, mi profesor de canto “mi privilegiada voz “…  pero con gusto cambiara todas esas cosas por ser aunque sea un día una mujer normal,  solo un día… no me importa si tengo que morir después,  como siempre lo he pensado algunas veces  “Aquí no hay nada para mi…”
“Se feliz con lo que tienes”... lo he escuchado toda mi vida, y no, no soy feliz con lo que tengo por que cuando estoy frente a en un espejo, no soy yo…  he tenido muchos  momentos felices en mi vida,  son momentos que he disfrutado a concho, pero siempre hay que regresar a la realidad, mi realidad.
¿Cuál es mi realidad? O lo era hasta ese momento, era un  “joven” con muchas expectativas con un titulo, me va a recibir una de mis tías que también se irá a Antofagasta junto con mi primo.

Por casualidades de la vida, tuve la oportunidad de reencontrarme con una de mis tías por el lado paterno,  mi tía era una mujer luchadora, saco adelante a su hijo después que mi tío se suicidara de una forma muy extraña…  pero era una persona de mal proceder.

Fue  una mañana de domingo mi tía Carmen tenía solo unos días de casada con mi tío Mario ese día, según me contaron, mi tía fue a comprar las cositas para el desayuno, mi tía tenía unos 8 meses de embarazo, cuando ella regreso a casa estuvo varios minutos golpeando la puerta para entrar y mi tío no respondía, en ese tiempo mis abuelos Vivian a solo unas cuadras, mi tía muy alarmada fue a casa de mis abuelos a avisar que pasaba,  mi abuelo tuvo que entrar por el patio.  Cuando mi abuelo encontró a mi tío el se había ahorcado con unas corbatas, no permitió que mi tía lo viera… aun así esto la marco de por vida
Yo hasta ese entonces no había nacido aun, ni mi primo, solo supe que ella estuvo internada casi un año por qué quedo en estado de shock, no comía, no dormía,  por esto casi perdió a mi primo. Pero con los años ella lo supero… en parte.
En Antofagasta ella había recibido como herencia, una casa que con el dinero de su finiquito de Codelco, tendría para pagar sin problemas, mientras tanto llegaríamos a vivir a una de las casas de otra de mis tías. Todo se veía fulgurante y prometedor.

La señora verónica, que tenía influencias  con las radios de Antofagasta, logro conseguirme un puesto en una de las radio de allá, que era una de las mejores, así que tenía trabajo y donde vivir. Había una sola cosa que me preocupaba, yo jamás había vivido antes con otras personas y eso significaba que tendría que buscar la forma de ocultar la ropa que usaba para esconder mi busto, y mi naturaleza… eso si era un problema, ella no sabía nada de mí, porque mi familia al igual que yo no la querían mucho porque decían que estaba loca, y bueno si lo estaba un poco, solía hablar de mi tío y quedarse en algún lugar del limbo, y a mi primo lo sobreprotegía tanto que ni siquiera le permitía que tuviera chicas, con suerte unos amigos.


UNA NUEVA VIDA

Finalmente llego el día en que llegue a Antofagasta, tenía muchas expectativas, los primeros meses en mi trabajo tuve que aprender que no era como mi casa, mis compañeros eran como en Calama, pero mi jefe era muy rudo y duro. Con el tiempo me hice cargo del soporte computacional.
Pero las cosas con mi tía iban de mal en peor,  la casa que estaba construyendo habían habido problemas y se habían extraviado unos dineros  y solo habían terminado una parte de la casa.
¿Solución? fue irnos a vivir así como estaba la casa e ir construyendo de apoco, yo jamás entendí en a donde se fue todo el dinero, después supe que mi tía tenía un romance con el capataz de la obra, y fue aquí donde mis problemas comenzaron.
Por alguna razón mi tía dejo de ser gentil, ya que tenía trabajo mi tía considero que sería prudente cobrarme arriendo, y lo mejor de todo es que era un arriendo en un cuarto sin terminar, sin techo, que estaba cubierta solo con unos tablones  , no tenia puerta,  ni energía eléctrica, también comenzó a cobrarme por cada plato de comida…

Recuerdo que algunas veces había mucho viento que levantaba mucha tierra y en las mañanas cuando me iba al trabajo estaba todo lleno de tierra, nunca supe porque mi tía me tenía tanto odio.  Hasta que un día en una de las tantas discusiones que teníamos me dijo que sabía que yo era un “adefesio”… Cuando la escuchaba hablar era como ver a mi padre pero en versión mujer, me repetía todas las veces que discutíamos que no me metiera entremedio de su relación con el capataz, porque si lo hacía me haría un escándalo en mi trabajo y les diría a todos quien era.  ¿A quien le interesaban los hombres? Después de lo que me paso en el instituto aprendí a odiarlos y muchas veces hasta asco me dan, no confió en ninguno.
No quería perder mi trabajo ni quedarme en la calle,  así que evitaba discutir con ella, pero todo lo que ella había vivido la hacían ser una mujer de un carácter muy fuerte, quizás más fuerte que el  mío hasta ese momento, con el pasar de los meses me sentía sola y lo peor de todo indefensa, sabía que si hacia algo mal ella iría a mi trabajo y me quedaría en la calle,  mucha veces pensaba que esto era por ser lo que soy…
Los ratones a veces me despertaban en la noche porque sentía como gemían,   pensaba que ya no podía caer más bajo, pensaba lo que había pensado siempre “ en este mundo no hay nada para mi ”  dentro de todas las cosas tuve la oportunidad de comprarme una bicicleta, que se había convertido prácticamente en mi escape y mi compañera los días libres y los fines de semana, aunque los fines de semana pasaba hambre porque no tenía mucho dinero ni donde ir a comer, prefería eso antes que estar soportando a mi tía que en todo momento junto con mi  primo se burlaban de mis voz, de mi  cuerpo que era muy delgado de mis manos , de mi pelo.

Había intentado buscar trabajo en otro lado , pero en todas partes necesitaban a una persona con al menos 2 años de experiencia… no tenía  a donde ir, más que cada día después de mi trabajo ir a vagar en bicicleta hasta muy tarde cuando ellos se iban a dormir.
A pesar de todo lo mal que me sentía  pensaba la forma de cómo salir de esto, pero no encontraba otro trabajo,  mi tía me hacia la vida imposible en la casa. Me sentía en un callejón sin salida.

SE ACABO

Las cosas  no podían ser peor, un día en mi turno me llamaron a la oficina del director, y este me comenta que están muy conformes con mi trabajo que es ejemplar, pero que ya no seguiré con ellos, ya que la radio está pasando por un momento difícil y que ya no me pueden mantener.
Me había quedo sin trabajo y lo más probable me quedaría sin casa también. ¿A dónde me iría? A pesar de todas las cosas que pensaba que lo mejor para mí era irme de este  mundo, recordaba que si me iba mal aquí podía regresar a Calama a mi hogar… pero esa no era una opción aun dentro de mi me quedaba un poco de orgullo y no regresaría a Calama con una derrota ni mucho menos saber que en esa ciudad está mi familia que al final de cuentas solo me han hecho daño toda la vida.

Tuve que armarme de valor y decírselo a mi tía… me dijo que tenía un mes para buscar pega o me tendría que ir… dentro de todas las cosas malas,  mi tía había decidido remodelar un poco y hacer habitaciones para matrimonios solos o trabajadores,  finalmente dentro de estas personas alguien se me acerco y consideraba que lo que estaba haciendo mi tía con migo no era justo.
Así pasaron casi 4 meses que no encontraba trabajo en ningún lado, habían semanas en que solo tenía para comer un pan, mi tía me había prohibido usar los baños , así que tenía que lavarme a escondidas  y la mayor parte del tiempo no tenia donde lavar mi ropa ni donde ducharme.  Pasaba la mayor parte del tiempo vagando en  bicicleta tenía la cara y los brazos negros por el sol, pero era eso a estar soportándola.
Un matrimonio que llevaba ya varios meses arrendando,  me daba comida de vez en cuando o me permitían ducharme cuando mi tía no estaba en casa.

De alguna manera a pesar que me sentía el ser mas desgraciado del mundo,  tenía una fuerza interior que me hacia levantarme cada día, y buscar trabajo, finalmente  lo único que pude encontrar  fue trabajo en el correo repartiendo correspondencia, me pregunte muchas veces por que como siempre me dijeron “ estudia para que tengas un buen trabajo y seas alguien en la vida…”  pffff estudie saque un titulo y aquí estoy casi muriéndome de hambre , me pregunte muchas veces en donde estaría mi madre ahora, y por primera vez la odie por dejarme abandonada, la culpe porque ella junto con mi padre eran los  responsable de la maldita vida que tenía en esos años,  ya  no me importaba saber si habían más personas como yo.
Mi punto crítico en esto fue cuando después de dos meses de trabajo apenas tenía para pagarle el arriendo a mi tía, me mire al espejo, usualmente nunca lo hago con atención, evito verme en un espejo o en donde vea mi reflejo porque me deprime demasiado,  solo veo tristeza  soledad  y algo que no soy…

Esa vez no sé por qué me quede viéndome, mi bigote se había hecho más duro, tenía la boca partida, mi rostro estaba absolutamente negro y muy flaco.

Pensé que ese sería mi destino, finalmente no me daba para más, así pasaron dos días en que no salí de mi cuarto, todo lo que hacía era llorar, solo le pedía a dios una sola cosa,  que incluso algunas veces hoy se lo pido  ”que me lleve de este mundo, aquí no hay nada para mi, estoy absolutamente sola,  no sé nada de mis amigos , me estoy muriendo de hambre… y qué clase de ser bastardo soy para tener una vida así, no elegí venir a este mundo así, dios mejor llévame, estoy cansada solo quiero descansar”

ESPERANZA

Sin darme cuenta había pasado un año desde que llegue a Antofagasta y solo había encontrado derrotas, la última noche que me encerré  la esposa del matrimonio que a veces me ayudaba creo que escucho mis sollozos, y fue la primera vez en mi vida que, escucho una voz que me pregunta si necesito algo, sentí su manos en mi espalda,  fue muy extraño porque me dijo que aunque yo fuera diferente nadie tiene derecho sobre mí,  y que no tengo por qué seguir tolerando que mi tía me tratase como lo hace. Me limpio las lagrimas y me dio algo para comer, Una vez más personas que no tienen ninguna relación sanguínea con migo me tienden la mano, y no puedo evitar pensar que por que ellos me quieren y mi familia no, después de todo no soy una mala persona.
Dentro de mi desesperación recordé la última opción… regresar a Calama a la radio, en ese tiempo estaban saliendo los primeros  teléfonos celulares, y con el matrimonio me conseguí  el teléfono y llame a la señora Verónica, entre lagrimas le conté todo lo que pasaba, como siempre ella una mujer dura, me dijo que no tenía como recibirme en la radio por que habían remodelado y ya no estaba mi vejo cuarto, pero me conto que tenían una casa en Antofagasta que la usaban solo para los veranos y que hace años que ya no la usan, que me podía ir a vivir allá con la condición que apenas encuentre trabajo me haga cargo del pago de los consumos  eléctricos y de agua.

Acepte casi tartamudeando,  al día siguiente el hijo de la señora verónica que había sido mi apoderado en la escuela me contacto y nos encontramos en la casa, me dio un gran abrazo y me dijo que aquí iba a tener tranquilidad, que me preocupara de mantener todo limpio y que no hiciera fiestas…  pfff con la cantidad enorme de amigos que tengo, cuando me entrego las llaves sentí un alivio enorme , esas llaves eran mi pasaje a la libertad, pensé que aunque me muriera de hambre lo haría sola y sin molestar a nadie.
Esa noche llegue a casa tarde como de costumbre, entre  muy silenciosa,  me había acostumbrado tanto a estar en oscuridad en mi cuarto que sabia donde tenía las cosas, lentamente guarde mis cosas, las pocas prendas que tenia, me robre unas latas de atún y unas bolsas de arroz, y me quede despierta hasta el amanecer abrazando mi mochila, como un soldado.

Así fueron las 7 de la mañana mi primo se fue a la universidad y a las 9 mi tía a su trabajo, los escuche hablar sobre mí, pero ya no me importaba estaba asustada, nerviosa.  Espere prudentemente unos 30 min en caso que mi tía se regresara porque olvido algo, siempre lo hacía… finalmente estaba sola,  salí de mi cuarto con torpeza y nervios, era como escapar de prisión, cuando estaba pasando por el pasillo escuche mi nombre,  salte de miedo  pero era ella Camila, la chica del matrimonio que siempre me ayudaba, me tomo la mano me deseo mucha suerte , me dijo que nos volveríamos a ver y puso en mi mano un billete grande, y me dijo que me haría más falta que a ella…
Me dio un abrazo y me dijo que yo tenía un espíritu fuerte, y que saldría adelante.  Fue la última vez que la vi.
Salí de esa casa y para mi suerte pasaba un taxi, lo hice parar y le indique a donde iba, mientras estaba en el taxi esta en éxtasis, me había escapado de ese infierno, sentí ganas de llorar de gritar… finalmente llegue a mi nueva casa. Me pare en la entrada mirando hacia el interior y no pude evitar llorar… pero esta vez era de alegría
Ese sería el lugar del principio de muchas cosas,  donde me reencontraría con migo misma, donde la soledad de esa casa me enseñaría quien soy  y que finalmente no puedo ir en contra de mi propia naturaleza.

FIN CAPITULO VIII

Sunday, October 7, 2012

Huesos Rotos - Capítulo VII


Imaginemos un partido del nuestro equipo favorito, tenemos las entradas,  todo lo que aparentemente es necesario, entramos a la gradería, pero algo anda mal miramos a nuestro alrededor y al parecer algo salió mal por alguna razón no estamos en donde debemos estar, estamos en la gradería de la hinchada del equipo contrario…
No podemos celebrar un gol, no podemos vibrar mucho , ni gritar , ni hacer nada que aliente a nuestro equipo  porque cualquier movimiento en falso, podríamos terminar linchados por la hinchada opuesta en donde estamos, lamentablemente ya es muy tarde el partido ya empezó,  hay dos caminos, o nos quedamos a que el partido termine o bien nos retirarnos antes, lo cual sería muy cobarde, existe la posibilidad de tratar de llegar al otro lado antes que el partido termine, pero mientras intentamos hacer eso perderemos gran parte del encuentro, pero si queremos estar en el lado correcto quizás si vale la pena aunque sea para celebrar los últimos minutos.
Para mucha gente resulta difícil entender a personas como yo y nuestra posición en la vida, he usado esta analogía para tratar de graficar como es la vida cuando estás en el lado equivocado. Quizás la genética puede decir que eres blanco o negro o una mezcla de ambos, pero también la ciencia puede demostrar que a nivel cerebral o eres blanco o eres negro, no existen cerebros hermafroditas, pero si un balance entre lo femenino y masculino, muchos músicos y artistas encuentran ese balance.
Hasta hace unos años atrás yo no entendía que me pasaba,  años viviendo en el género masculino se generan muchas confusiones a todo nivel, sobre todo si tu cerebro es femenino, el problema es cuando no sabes que tienes ni que eres, y no hay ningún lugar donde encontrar información.

Recuerdo que a veces mis compañeros de trabajo andaban con revistas de pornografía, que en ese tiempo era algo tabú, y en varias oportunidades esas revistas terminaban en mis manos, sabía muy bien por qué los hombres tenían revistas de ese tipo, pero para mí era muy frustrante verlas, me daba asco ver hombres con cuerpos tan groseros , y quizás pueda sonar feo pero sentía mucha envidia de cómo las chicas que aparecían en esas revistas lucían tan hermosas, yo teniendo casi lo mismo no podía lucirlo en ningún lado y eso me causaba mucha frustración, y ni soñar por intentarlo las hormonas que me dio mi padre me dejaron un rosto que a mi forma de sentirme es horrible,  entonces siempre pensé que aunque intentara ser yo en mi intimidad me vería absolutamente ridícula, y eso no haría más que alimentar mi frustración y mi odio hacia mi padre, por lo general trataba de no pensar en esas cosas y llenar mi mente de mis estudios o cualquier otra cosa.
Cuando llego la Televisión por Cable fue una bendición para mí, Discovery  Channel y Cartoon Network  eran mis canales favoritos, las revistas de ciencias y de astronomía eran y un lo son, mis lecturas obligadas.
Mis días en el instituto eran mucho mejores que en el liceo, a pesar que casi la mayor parte del mes andaba sin dinero porque mi sueldo apenas alcanzaba a cubrir la mensualidad, pero fueron buenos momentos, así también me rompí un par de huesos.


HUESOS

Recuerdo cuando cumplí 20 años nos habíamos juntado mis compañeros y unas compañeras  a supuestamente estudiar, pero finalmente termino en una fiesta en donde termine tan borracha  que  no sé por qué razón las llaves del auto terminaron en mis manos.  De eso solo tengo fragmentos como una cinta de video dañada, recuerdo conduciendo, risas… después estaba haciendo carreras... recuerdo gritos y finalmente en el hospital con dos costillas rotas, la clavícula derecha y el brazo derecho fracturado, no sé cómo me rompí tantos huesos…
Recuerdo cuando recupere la coherencia en mi cabeza, una enfermera me pregunto por qué tenía nombre de varón, la verdad no supe que responder, solo le dije que me dolía mucho para respirar, “no se preocupe señorita en unos meses estará como nueva los huesos sanan…”    ¿me llamo señorita?… nunca en mi vida me habían llamado así… me quede fría sin saber que decir hasta que me dormí de nuevo.
Pude aguantar estar con licencia médica sin hacer nada apenas un mes, mi cabeza me estaba volviendo loca, pensaba en mi madre en que pasaría si se lo decía a todos , me estaba cansando de estar luchando contra mi propia naturaleza,  comencé a gestar una depresión, que me hacia dormir todo el día, apenas comía, solo tomaba agua, sentía que la peor de las maldiciones había caído sobre mí, ya no era suficiente en ser el monstruito, ahora estaba rota y tenía que esperar recuperarme , los días se hacían eternos , la mejor manera de pasarlos rápido era dormir, dormir y dormir, imaginaba tantas cosas entre esas se me paso por la mente quitarme la vida… si la opción que tiempo atrás era algo solo para cobardes, se convertía en una carta para poder descansar por fin de tanta basura,  me había acostumbrado a estar sola, pero con un brazo menos y apenas podía respirar, me hacía falta mi madre…  tenia rabia contra ella, a mi hermana todo el mundo la quería porque ella era normal…
Muchas veces pensé que en este mundo la belleza tiene poder, recuerdo que durante mi licencia llegaron dos secretarias, una morenita no tenía grandes atributos pero era muy eficiente Jacqueline me quería mucho me llevaba siempre te… duro solo unos meses hasta que llego otra chica rubia alta, de ojos claros pasaba todo el día fumando y coqueteando con mis compañeros, siempre escuchaba los gritos de la señora verónica por que casi siempre olvidaba hacer su trabajo por andar coqueteándole al resto, pero esa chica duro más de un año , solo porque le gustaba al esposo de la señora verónica, y todos mis compañeros aguantaban sus ineficiencias solo porque era coqueta y bonita, trato de coquetearme un par de veces pero jamás le preste atención sabia que lo hacía para mantener su trabajo.
Entonces a veces pienso que la belleza tiene poder, mientras más bonita eres más cosas puedes tener porque siempre hay baboso, de esos sobran, aunque hay excepciones hay mujeres muy hermosas por dentro y por fuera, pero son excepciones como todas las cosas en la vida. Por mi condición me es muy fácil leer a otras chicas cuando hacen las cosas por algún interés o porque realmente quieren hacer las cosas, al igual que los hombres desde mi punto de vista son muy obvios y muy bobos no entienden muchas veces el lenguaje de las chicas no están diseñados para entender sutilezas.

Y eso lo veía en el instituto, en la calle, en la televisión en mi trabajo en todos lados, y yo en algún lugar apartada del mundo, jamás me gusto ese sistema de las cosas, siempre he pensado que todos deberíamos ser iguales ante los estudios y en el trabajo, pero eso en esos años era una tontería.
Durante mi licencia tuve mucho tiempo para pensar, quizás para pensar más basura, pero la idea que cada vez mas rondaba por mi cabeza era quitarme la vida, después de todo ¿que perderían sin mi?, pensaba mi madre quien era la persona que mas importaba no le importaba mi vida, y como siempre pensaba, aquí no hay nada para mi… pensaba en mi amiga Ale, y que quizás podría estar con ella, ella hasta ese entonces fue la única persona que me quería así tal y como soy,  y que nunca se burlo de mi, muchas veces me decía que debería vivir la vida como lo que soy y no esconderme, que hay que tener actitud… eso lo entendería años más tarde, quizás en cierta manera el espíritu de ella se quedo con migo, soñé muchas veces con ella que me decía que no fuera gallina.


CORRE

Finamente después de un mes, decidí hablar con la señora verónica que necesitaba integrarme en la radio, que no aguantaba estar sin hacer nada, así que digamos a la “mala”, retome mis actividades adolorida pero sentía que volvía a la vida, y como pude regrese al instituto,  las caminatas al instituto eran eternas al paso de la tortuga, pero necesitaba mantener mi mente ocupada,  muchas veces hasta llore de dolor y maldecía hasta las piedras.
Mi último año en el instituto fue muy marcado, como dice la canción “sorpresas trae la vida, la vida trae sorpresas ay dios… ♫”.  No me había percatado pero un día fumando en la entrada del instituto vi un rostro familiar, y no precisamente un rostro agradable, he llegado a pensar que quizás es muy cierto que en nuestra vida y en la próxima nos encontramos y encontraremos con las mismas almas, pero en distintos roles, ¿a quién vi?  Era el mismo chico que me chantajeo el mismo que le rompí un hueso en el liceo, sentí su mirada de odio sobre mí, que trato de disimular.
Una noche como todas después de clases me había quedado charlando con uno de los profesores y cuando salí,  tuve la sensación que me estaban esperando, alcance a bajar las escaleras cuando me agarran del cuello,  lo unció que escuche fue “camina mierda o te cago aquí mismo”… me di cuenta que mi viejo enemigo me había estado esperando con otros más. El miedo y el pánico me controlaron por un buen rato, el tipo a quien le rompí el hueso me llevo abrazada hasta la salida del instituto junto a dos más, “hasta aquí no mas llegue” pensé, me repetía en cada momento que me mostraría lo que era rico…
Llegamos a la casa que supongo era de uno de los otros dos con el que andaba el puto cobarde, me arrojaron en un sillón, el tipo me dio un par de cachetadas de esas que hacen pitear los oídos, yo temblaba y no podía pensar, esperaba que no me hicieran tanto daño, les miraba a la cara y les pedía que por favor me dejaran ir que no diría nada a nadie… pero eran gritos sordos, nadie haría nada, me rompieron la camisa me sacaron la camiseta  a tirones, sus manoseos eran dolorosos, y en ese rato cerré los ojos y solo pensé que fuera rápido deje de luchar, y cuando sentí sus manos en mi pantalón , no sé de dónde escuche pero alguien me dijo “no seas gallina” , y pensé que no me moriría así, no sé de dónde saque fuerzas o quizás como siempre pensé la ira de mi padre se me traspaso,  de un rodillazo en las bolitas a uno que podría decir que podría jurarar sentí que algo rompí, pude pararme y a empujones y rompiendo todo lo que encontré salí corriendo, corrí tan rápido que llegue a la radio sin aliento… nadie me vio entrar y solo me fui a mi cuarto, me senté en la cama, sentía el olor a sangre…  el olor a ellos, a hombre un olor nauseabundo, sus voces estaban en mi cabeza, temblaba y solo llore…
Tenía miedo no sabía qué hacer, me verían con los moretones en la cara y ¿qué explicación daría?... no supe que hacer, después de un rato me metí en la ducha y solo me quede allí fumando, el hedor u olor a hombre no se me quito de las narices en semanas, me sentía sucia, las manos de ellos en mi cuerpo las sentía de vez en cuando o soñaba que me perseguían o que me pasaba lo mismo una y otra vez,  no tuve la confianza necesaria con nadie para poder desahogarme, y ese evento me persiguió por muchos años.
Después de ese evento le tome una fobia al género masculino increíblemente grande que me costó muchos años superar, y que aun hoy a veces creo que no he superado totalmente.
Pero finalmente mis estudios en ese instituto estaban terminados, la vida a veces es extraña, se presento la oportunidad de irme de esta ciudad a  vivir con una de mis tías a la capital Antofagasta… en cierta manera esa podría ser mi pasaje a la tierra prometida, buscar un mejor trabajo y tratar de independizarme por fin.
Mi despedida en la radio fue bastante austera, solo una botella de champagne unos quesos y mis compañeros, que muchos de ellos ya no estaban trabajando en la radio,  cada uno me dio un obsequio y los mejores deseos para mí en el nuevo rumbo que tomaría mi vida, algunos de ellos me decían que aunque yo no tuviera padres ellos serian mi familia y cualquier cosa que me pasara en Antofagasta me regresara a la radio que ese será siempre mi hogar.


FIN CAPITULO VII



Sunday, September 30, 2012

Yo si te quiero - Capítulo VI




Muchas  veces  he pensado y aun lo hago ¿que habría sido de mi vida si hubiera vivido con el género que me corresponde?, algunas veces pienso que debajo del  un nombre masculino he tenido oportunidades que quizás no tendría, ya que esta sociedad aun es demasiado machista, a la mujer  sobretodo en países bajos aun es vista como un ser mas indefenso débil y hasta con menos capacidad intelectual. Y para qué hablar de muchas personas con mi condición que terminan trabajando como prostitutas, quizás es una vida fácil pero jamás fue una opción para mí, en cierta medida me he dado cuenta que tiene más voz un hombre que una mujer, por el simple hecho de ser hombre.

Después de mi amiga Ale, me fue muy difícil tener amistades, no solo porque no puedo compartir quien soy realmente, si no que también soy muy sensible a las emociones de otras personas, me es muy fácil saber cuando están mintiéndome con solo verle los ojos o el comportamiento.  Las personas suelen mentir mucho no solo para no quedar mal, si no para ser amables y al final con eso solo hacen más daño. Me he acostumbrado tanto a reprimir y retener mi naturaleza que hoy día con las pocas personas con quienes comparto mi verdadera naturaleza me siento incomoda y no por mí, sino por ellos, me causa temor que me rechacen en algún momento y por eso intento alejarme.  Quizás no son más que traumas que no he podido superar.

Mis días en el liceo industrial llegaban a su término. El día de a licenciatura solo pude divisar a los padres de mis compañeros, de mis amigos de trabajo o alguien de mi familia no eran más que solo pensamientos en mi cabeza, no podía evitar no pensar en mi mama y que me hubiera gustado haberla tenido a mi lado ese día, que se sintiera orgullosa de mi, quizás lo único que compenso este vacío fue cuando regrese a la radio mis compañeros habían preparado algo así como un pequeño cocktail, sus felicitaciones y sus preguntas sobre que haría con mi futuro eran el tema centrar de la conversación y las vivencias de los más antiguos que llevan trabajando en la radio, y la verdad de las cosas no sabía qué hacer, pensaba en quedarme en la radio y llegar a ser un día el brazo derecho de la señora Verónica o alcanzar un puesto de jefatura alto.

Finalmente entre a estudiar a un buen instituto programación y análisis de sistemas, que en esos años era una carrera con mucho futuro ya que cada vez más la computación se hacía importante y era lo que podía pagar con el sueldo de la radio, la mensualidad era un poco alta y penas me quedaban unos pesos para los cigarrillos. Me hice la meta de tratar de ser más sociable y tener más amigos. Pero mi ritmo frenético entre mi trabajo el instituto, las tareas me dejaban demasiado cansada y muchas veces llegaba a mi cuarto a solo dormir.



FANTASMAS

Y así fue como una buena tarde de sábado en verano cuando la secretaria de la radio me avisa que me buscaban en la recepción, pregunte quien era y solo me dijeron que tenía que bajar.  Apenas me dijo eso la secretaria me dio un palpito tremendo y me imagine más o menos quien seria, pero la razón me decía que era imposible, me puse muy nerviosa me temblaban las manos  y me asuste un poco, que quede unos minutos sentada en la sala de control de la radio tratando de tranquilizarme,  me arme de fuerzas y baje.
Para mi sorpresa no por lo que veía sino por lo que estaba pasando era lo que mi instinto me decía… era mi madre, “hola hijo….” Pff  ¿tu hijo?” Pensé, me dio un abrazo que para mí fue el abrazo más cínico que había vivido hasta ese momento, apenas mis brazos pudieron abrazarla, después de todos estos años que me abandono ¿ahora aparece como si nada?, es cierto la he extrañado mucho, me ha hecho mucha falta, la persona que más he extrañado ahora está aquí en frente de mi, pero mi corazón estaba reaccionando de una forma muy opuesta a todas las veces que necesite sus abrazos sus cariños, simplemente  sentía rabia , no quería verla, y apenas podía hablar, solo quería que se fuera, la veía hablar y decir miles de cosas pero no la podía escuchar, solo la miraba y pensaba  ¿qué mierda hace aquí?, quizás la única persona que se dio cuenta de mi reacción fue la señora verónica que había estado hablando un rato con mi madre antes que me llamaran, y quizás para hacer las cosas más fáciles entre ella y yo , me pregunto si necesitaba permiso que podía dejar a alguien en mi turno así , yo podría hablar con mi madre tranquila.

Miraba a mi madre y era como ver todo en cámara lenta, ella hablando sobre algo que ni siquiera hoy recuerdo, y la señora verónica  con una mirada de esas que te está diciendo que esto está muy mal…  finalmente pude articular palabras y solo le dije  que quería regresar a mi turno.

Creo que de alguna manera ella y mi madre entendieron que esto era muy fuerte o extraño para mí después de tanto tiempo, yo necesitaba tiempo para digerirlo. Subí al segundo piso casi como un robot, tenía la imagen de mi madre pegada en mi mente, se veía bien estaba más gorda, y no podía pensar en nada, solo tenía su imagen en mi mente, después de un rato me pregunte ¿por que abra venido?, me imagine una película donde me venía a recoger en un vehículo para que me fuera  a vivir con ella… si es cierto pensaba en ella casi todos las noches la extrañaba, pero después de unos años ya he hecho mi vida, tengo mis cosas, estoy estudiando, ya me había acostumbrado a ser yo sola, mis estudios, mi trabajo y mis amigos en la radio, que en parte eran como mi familia, ¿a qué viene?... me di cuenta que  ese cariño que tenia por ella no era el suficiente como para aceptarla de nuevo en mi vida, quizás me podía acostumbrar a tenerla de vuelta, pero no hay nada, ella ya no me conoce, no sabe que me gusta, tristemente mi propia madre se ha hecho una desconocida, y eso me causaba dolor.

Tenía una mescla de sentimientos entre dolor por desconocer a mi propia madre, lastima por ella porque quizás era muy evidente que mi cariño no era suficiente para aceptarla en mi vida de regreso. Así pasaron unos días en que su visita parecía la visita de un fantasma, nadie de mi familia me visito nunca, sabían dónde estaba trabajando , pero nunca nadie de ellos jamás me visito ni nunca demostraron un ápice de preocupación o cariño por mí, eso me hizo pensar que quizás la única persona de mi familia quien podría estar con migo y que me podía entender era mi madre, esa noche en que regreso llore casi toda la noche pensando en todas las cosas, me imaginaba viviendo con mi madre, sintiendo su voz, sus cariños que tanta falta me hacían, que por fin ya no estaría tan sola, pero al mismo tiempo era para mí una desconocida y no sabía qué hacer.


¿POR QUÉ TE FUISTE?

Y después de 4 largos días aparece de nuevo en la radio, yo estaba atenta en todo momento miraba por la ventana que daba para la entrada para ver si venia, ese día si pedí permiso y me retire más temprano para poder hablar con ella, había decidió decirle todo lo que pensaba , y  lo que me había pasado estos años sin ella, no sé por qué pero lo primeo que hice fue  preguntarle por mi hermana, ella se había quedado con mi padre, después que mi madre se fue de casa, conoció a un tipo que no se llevaba bien con mi hermana y ella finalmente decidió irse de regreso con mi papa.  ¿Por qué mama? ¿Por qué me dejaste sola?, la explicación quizás fue la más tonta de todas, pero era mi madre y  de una forma y otra ya no quería perderla de nuevo, quizás era mi necesidad por no sentirme tan sola… o porque realmente la quiero, o bien porque soy demasiado estúpida para querer a alguien que me abandono, me dijo que pensaba que yo que me había quedado con mi padre, por qué no me vio en la calle cuando salió de la casa esa noche, y cuando pasaron los meses y trato de ir a ver a mi padre para saber por mí, el nunca abrió la puerta y se negó a atenderla las veces que fue a buscarlo a la escuela donde hacia clases.
Entonces me pregunte ¿cómo es que recibió a mi hermana? , pero ya no quería discutir con ella y al final el armamento de preguntas y reproches que tenia se quedaron en mi. Si me dijo que me busco pero jamás se le paso por la mente que yo estaría trabajando todavía en la radio. Era mi madre y al final de cuentas ya estaba con migo y no quería que se fuera, lo único que pude hacer fue llorar entre sus brazos como nunca lo había hecho.  A los días siguientes me invito a comer a su nueva casa, ella estaba viviendo en una pequeña casa de dos piezas con un tipo que se llamaba George, el era su nueva pareja, se veía  un tipo tranquilo, un poco callado,  mi instinto me decía que no era una buena persona, con los años supe que este tipo también le pegaba  mi madre con la diferencia que mi madre lo demando.


LA REALIDAD

Después de unos meses mi madre estaba formando parte de mi vida otra vez, una noche fui a visitarla a su casa, esa noche mi madre me confiesa que estaba enferma y que necesitaba que la ayudara con un préstamo, ni siquiera repare en gastos cuando me pidió eso,  así que al día siguiente hice los trámites necesarios para conseguir un préstamo no era mucho pero tampoco muy poco,  en ese tiempo no había tanta tecnología para los prestamos, y el rpoiceso de aprobación era muy lento con mucho papeleo, había que presentar un aval, 6 liquidaciones de sueldo , las cotizaciones de la AFP, y un comprobante de domicilio. El trámite para el préstamo tardo alrededor de dos semanas.

Pero algo me decía en mi interior una corazonada que no hiciera esto, pero aun así lo hice y un día en la noche le entregue el dinero a mi madre, todo el dinero del préstamo, mi madre me dijo que con este dinero viajaría a Santiago a hacerse los exámenes, porque aquí en la cuidad no los hacían, nos despedimos con largo abrazo,  y me prometió traerme algunas cosas para mí.

Y así pasaron dos semanas en que no recibí llamadas de ella, me preocupe, pensé que algo le había pasado, se me paso por la mente cosas tan tontas como ir a buscarla donde mi padre para saber cómo estaba, mi angustia se hacía cada día más grande, hasta que decidí ir a buscarla a su casa, quizás alguien allí sabría donde se fue, llegue a su casa estuve varios minutos golpeando y gritando por si alguien me habría, pero nada, solo silencio y el ladrido de un perro.

Estuve visitando su casa varios días tenía la convicción que alguien me abriría y me diría que paso con mi madre, y así después de una semana de ir a distintas horas uno de los vecinos salió y me pregunto por quien buscaba, era una señora de edad, me pregunta  ¿busca a la chiquita colorina que vivía en esta casa?, y me explica se había ido al parecer a vivir a otra cuidad con su pareja, le explique en pocas palabras por que la buscaba, la señora me mira y me dice , parece joven que le hicieron tonto, y me repite nuevamente la misma historia que se había ido a vivir a otra ciudad y que al parecer el caballero con el que andaba estaba de pago por que habían comprado varias cosas…

¿Que mas podía pensar?, era más que evidente y no quiera aceptarlo, pero así era. Mi madre había timado en cierta forma a su propia hija… que iba hacer, ¿llorar? Creo que ya me estaba cansando de tener que estar mendigando cariño a las personas.

Ese día entendí definitivamente que la única persona que podía ser mi amiga era yo misma, que no se puede confiar en nadie más que en una misma y que mi instinto era mi mejor aliado, si mi propia madre era capaz de hacerme algo así, ¿qué puedo esperar del resto?, y no se trata de vivir como una ermitaña, si no, de seguir el instinto de ver el corazón de quien estuviera cerca de mí y saber en quien confiar y en quién no.
Así con mucha decepción di por cerrado el capítulo de mi madre  y aunque me costó muchos años entender, mi madre jamás me quiso como cualquier madre quiere a sus hijos.  He visto muchas madres que sus hijos son drogadictos, alcohólicos y hasta con antecedentes penales y los quieren así, luchan por ellos así. No me conformo con la explicación que mi madre quizás no tiene el gen de la maternidad, ella ha cuidado y aun lo hace de mi hermana quien es alcohólica y drogadicta, tiene dos hijos de distintos padres y hasta yo misma tuve que cuidar de ellos cuando mi hermana cae en sus vicios, entonces  ¿por qué no me quiere?, ¿será porque no soy normal como todas?, ¿Porque soy un orangután sin gracia y carente de la belleza que cualquier mujer tiene?

Lamentablemente así nací,  y por fortuna o por desgracia soy tan tonta que no puedo odiarla, y que a pesar que ella no me quiera yo si la quiero…

FIN CAPITULO VI

Saturday, September 22, 2012

Amistad verdadera - Capitulo V


"Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." (Génesis 1:27) si esto es así entonces ¿quién me creo a mi…?
La gente supone que el sexo de cada persona se determina cuando nace o con Vagina o con pene, pero esto no es así. Esta científicamente probado que el sexo de cada persona o “género” esta determinado en nuestro cerebro, o eres cerebralmente mujer o varón y es por esto que gracias a las investigaciones sobre el sexo humano se ha determinado que si tu cerebro es femenino y tu cuerpo lo es, eres una persona normal y te desarrollaras en el mundo de acuerdo a tu genero, pero cuando tu cerebro es femenino o masculino y tu cuerpo no concuerda con esto, es allí cuando existen muchos casos de personas con ese padecimiento que cambian su sexo físico para que concuerde con su sexo cerebral y a esto se le llama Síndrome de Harry Benjamín, muchos de los suicidios en Estados Unidos se deben a esta enfermedad.



Cuando eres adolecente siempre buscas identificarte con alguien, pero yo… quizás el único icono que con el que me identifique muchísimo era Superman, era el único sobreviviente de su raza y único en la tierra, yo quizás no era la única sobreviviente de mi raza pero si sobreviví a la destrucción de mi hogar, y si era y sigo siento bastante singular y única. Muchas veces se me pasaba por la mente que quizás mis verdaderos padres vendrían a buscarme y esta pesadilla terminaría.
Pero aun así, a pesar de todo el cariño que ella me daba me hacia olvidar las cosas malas en cierta medida, pero en algún momento tenía que contarle la verdad sobre mí, en algún momento estaríamos a solas en su casa o en la radio y ella descubriría mi verdadero yo, me preguntaba todos los días una y otra vez como decírselo, me aterraba que me dejara y eso al mismo tiempo me llenaba de sentimientos negativos hacia mí, hacia mi padre y hasta en algún momento rabia hacia mi madre por no haber luchado por mí, que las cosas serian diferentes si ella estuviera con migo.
Me miraba al espejo y lo único que hacía era frustrarme más, ese odio a mi cuerpo crecía día a día, cada vez que escuchaba mi voz por accidente en las grabaciones me avergonzaba y al final todo se resumía a noches largas de llantos donde lo único que le pedía a dios que si me quería un poco que me llevara, porque en este mundo no había nada para mí.

Y así como es el destino o llámese como se quiera un sábado en la noche yo estaba en mi turno de noche como todos los días en la radio estábamos hablando con mi amor y ella me invito a su casa después de mi turno, sus padres estaban de viaje y ella estaba sola… ya teníamos varios meses de vernos casi un año


  
LA VERDAD

Me las arregle para pedirle a uno de mis colegas si podía cubrirme para irme más temprano una o dos horas antes. He aprendido que cuando quieres algo de todo corazón el universo completo conspira para que cumplas tu sueño, siempre y cuando este sea de corazón y sincero. Eran más o menos las Diez y cuarto de la noche cuando llame a mi amor para avisarla que iba para su casa, su grito de alegría me hizo saltar el corazón, confieso que estuve enamorada de ella por muchos años… Estaba tan emocionada, nerviosa, me cambie ropa y me fui caminando, ella estaba en la casa de su tía, que estaba muy cerca de la plaza donde nos habíamos besado por primera vez.
Me estaba esperando como siempre, elegante, hermosa. Caminamos un rato en cada lugarparábamos para besarnos nos decíamos lo mucho que nos queríamos. Llegamos a un parque de niños nos sentamos en los juegos en ese momento pensé que sería el momento justo para decirle mi verdad, pero era todo tan mágico que no tuve el valor de hacerlo me dio mucho miedo que me abandonara. Nos regresamos a la casa entre risas y besos entramos nos arrojamos a uno de los sillones y las cosas comenzaron a subir de temperatura, yo siempre usaba una camiseta mas chica que me disimulara el busto, y ella comenzó a desabrocharme la camisa, trate de sacarle la mano disimuladamente pero ella seguía y hasta que llego un momento en que no pude mas y me detuve…
¿Qué te pasa? ¿Por qué paraste?, yo…no sabía que decirle, me pregunto por qué usaba esa camiseta, solo atine a abrocharme la camisa y comenzar a vestirme, entonces ella me insistía que le dijera que pasaba, incluso me dijo que no me presionaría si yo no quiera hacerlo, pero que le dijera el por qué. Ella era muy inteligente y no me dejo ir hasta que le dijera que pasaba, no me quedo más remedio que enfrentar el momento que más miedo tenia, ni siquiera sabía por dónde comenzar…
“Yo no soy lo que aparentemente vez, soy diferente no sé porque pero soy diferente…” tenia la garganta apretada, estaba muy asustada lo único que pude hacer fue sacarme la camisa…
Ella se tapo la boca tenía un gesto entre sorpresa, miedo, pena, susto, en ese momento deseaba con toda mi alma que me entendiera que no me viera como monstruito como mi papa, que no me dejara que yo la amaba con todo mi corazón.
-¿Pero qué onda? ¿Acaso eres lesbiana?... ¡no entiendo! trate de explicarle con mis mejores palabras que yo era distinta, me pidió que la dejara sola que necesitaba pensar las cosas, que yo la hacía dudar de su sexualidad.

Era otra noche más de esas como muchas, perdida, extrañamente solo me fui y camine sin rumbo no podía llorar estaba en shock, todo parecía un mal sueño otra vez yo en la misma situación, con las manos vacías vague horas pensaba que yo era una de las criaturas mas malditas de la humanidad, porque no solamente mis padres me habían dejado botada, si no que ni siquiera tenía el derecho de tener amor en la vida, ¿qué mal tan grande había hecho para tener este castigo?, pensaba muchas cosas  muy negativas, y lo peor de todo que ni siquiera podía llorar.
Así pasó el domingo y llego el lunes y otro día mas de clases, quizás así como el destino o la vida quita también te da, yo acostumbraba a tomar desayuno en el comedor de la escuela tenía ese beneficio por que no tenía papas, me sentía muy mal, pero la vida tenía que seguir,  no sabía que iba hacer si me llamaba, pero pensaba que ojala no me dejara de querer, yo la quería mucho jamás le haría daño, al contrario había estado buscando la forma de decírselo.


AMIGAS

Estaba en la fila para que me dieran mi jarrón de leche y una galleta cuando sobre mi hombro escuche un “hola” bastante musical y animoso, me voltee para ver quién era, y era un chica que en el liceo habían apodado “La Rambito”, y bien ganado que tenía ese apodo, fumaba con los chicos del colegio, jugaba futbol, les pegaba a los más chicos, era bastante grosera, escupía igual que un chico, y casi todos le temían, a ratos parecía más chico más que chica. Su nombre era Alexandra.
Me pregunto si tenía cigarrillos, pensé “si me niego capas que ahora me vuelen los dientes para colmo de males”, le dije que no tenia pero si quería podíamos ir a comprar, me pregunto ¿quieres escaparte del colegio por cigarros? Le dije que la verdad hoy no estaba de ánimos para estar en clases, ¡Ya vamos entonces¡ -exclamo, me agarro de un brazo y nos fugamos, la verdad es que fue muy divertido uno de los profesores nos vio “ ¡ustedes dos niñitos, regresen al colegio¡, así que corrimos como almas perseguidas por el diablo, por dios esa chica corría como una bala, yo apenas podía seguirla.
Finalmente nos detuvimos en un pequeño bazar compramos cigarrillos, unas bebidas y nos fuimos a fumar.
-¿Y tu porque eres tan ermitaño? ¿Te abandono tu mama o qué?, me largue a reír y le explique que yo vivía sola hace unos años porque mi mama me había abandonado. Hablamos machismo su madre había fallecido y que vivía sola con su padre que la dejaba hacer lo que ella quisiera, me hablo que ella odiaba tener cuerpo de chica, que deseaba ser chico y que a veces eso la hacía sentir tan mal que ni siquiera le daban ganas de levantarse. Por primera vez en mi vida me topaba con alguien que al menos no era como yo pero si odiaba ser lo que era, tenía unas cicatrices en las muñecas, ella había tratado de suicidarse una vez pero la encontró una vecina.
Y así pasó una semana que ella se convirtió en la junta de todos los días en el liceo, nos divertíamos molestando a los demás, quitándoles las galletas a los más tontos y consiguiéndonos los exámenes a escondidas.
Había pasado casi dos semanas en que de mi amor no sabía nada, era como si la tierra se la hubiera tragado, esta vez decidí contarle todo sobre mi a la “Ale", ya me daba igual si me abandonaba, al final todos lo hacían, para mi sorpresa ella me dijo que sospechaba que yo era diferente por que tenia la voz muy fina, lo que no se explicaba era porque yo tenía bigote, finalmente entre llantos le conté todo, no puedo explicar la sensación de alivio porque jamás había hablado así con nadie en mi vida, por fin en cierta manera me sentía en paz y esa sensación de opresión se iba ya que por primera vez en la vida podía ser yo auténticamente yo, nos hicimos muy buenas amigas, en la radio pensaban que mi última desilusión me hizo fijarme en chicas mas amachadas, pero ellos no sabían la verdad, y en parte eso me alegraba éramos confidentes mutuas. Pero ella a veces tenía días de depresión muy fuertes donde ni siquiera quería comer, repetía una y otra vez que odiaba su cuerpo. Me recordaba las mismas cosas que a veces pensaba.


AMOR VERDADERO

Un día Domingo eran casi las once de la noche cuando recibo una llamada, respondo… era una voz familiar, era ella, mi amor… ¿Hola como estas? Me dijo que había estado pensando y que ya ni siquiera sabía cómo tratarme y que era mejor que dejáramos las cosas como estaban, que la había hecho dudar de su sexualidad y que no quería eso para su vida, no pude contener la lagrimas y solo le dije que me sería muy difícil dejar de amarla, pero ni siquiera termine de decir esa frase cuando ella corto…
Cuando le conté todo a Alexandra me dijo que ella no era para mí, a ella le gustaban los hombres y yo soy mujer a pesar de mis diferencias, y que si termino era lo mejor porque no funcionaria, a veces ella era muy fría para pensar, pero tenía razón, y que en algún momento de mi vida yo resolvería mis problemas porque al menos yo tenía lo necesario que solo tenía que pensar bien como arreglarlo que cuando eso pasara seriamos las dos muy felices.
Ella me enseño muchos trucos, entre esos a hacer pee de pie, no sé cómo, pero ella invento un artilugio que simulaba uno, que increíblemente años después yo vería en YouTube. Las primeras veces que lo probé termine meada entera parecía recién nacido, pero me ayudo mucho durante mi vida.
Así fue como llegue a los últimos años de secundaria, justo a mediados de año después de mi cumpleaños no vi mas a mi amiga en el liceo, la busque pregunte entre sus compañeros y nadie sabía nada, fui a su casa pero nadie me abrió la puerta, así paso casi una semana en que no supe nada de ella, nadie respondía el teléfono, en ese tiempo no existía teléfonos celulares, ni facebook para saber cómo estaba, hasta que un día veo a su padre en la dirección del colegio, decidí acercarme para preguntarle por mi amiga, pero lo note un poco triste, y sentí una corazonada muy fea, de esas que sabes lo que es pero que no quieres asumir que así es.

De ella solo tengo sus recuerdos y los momentos que pasamos juntas, me enseño que aunque sea distinta no tengo que permitir que nadie pase por encima de mí, me mostro que si existe la amistad verdadera porque esta sobrepasa genero sexo y todo si es amor de verdad.
Donde quiera que estés mi Rambito algún día estaremos juntas de nuevo haciendo fechorías.  

Estas y estarás en mi corazón siempre.

Fin Capítulo V

Saturday, September 15, 2012

Un beso - Capítulo IV



¿Podemos elegir como naceremos? o ¿con quienes serán nuestros padres? o más aun ¿Podemos elegir qué vida tendremos?... algunas religiones creen fuertemente que cada uno de nosotros antes de venir a este mundo,  elegimos quienes seremos y como naceremos, la pregunta esta en quizás encontrar el camino correcto que nos lleve en cierta medida a la felicidad, después de todo  ¿Quién en este mundo es absolutamente feliz?...

Es el año 1992, a la radio están llegando los primeros computadores, Ya tenía mis responsabilidades en la radio, los dueños confiaban en mí plenamente, en esa época la radio para mí se había hecho algo muy romántico.  Mi turno comenzaba a las cuatro de la tarde finalizando a media noche, el resto del día me quedaba en la radio apoyando en otras tareas administrativas, como redactar textos publicitarios o responder el teléfono y mantener estadísticas de los llamados cuando había concursos. Y por ultimo estudiar de vez en cuando para mis examines.

Cana noche en mi turno tuve la genial idea de tocar música romántica, en esa época las baladas de Bon Jovi,  Wintey Houston, eran platillos principales las llamadas telefónicas no paraban por solicitudes musicales, fue así como conocí quien sería mi primer amor y el primer beso, por suerte o por fortuna mi destino en la vida tendría que desarrollarse como varón, y por ende mis parejas serian mujeres, mi problema era ¿cómo les explicaría quién era yo el día en que estuviéramos desnudos?... y lo peor de todo.. Es que ¿acaso yo era homosexual, o lesbiana? Esa era mi peor tormento, no quería ser menospreciada como lo son muchos homosexuales o lesbianas que terminaban trabajando en peluquerías, se que cualquier trabajo es digno, pero esa clase de personas son mal vistas, tienen vidas turbias y generalmente tienen problemas económicos… ¿qué hago?…  y la respuesta de siempre…  que nadie lo sepa…

En cierta forma había aprendido a sentirme hombre y hasta bromear con el resto de mis compañeros de trabajo como un hombre, a pesar que aunque no me lo dijeran mis compañeros me “veían” como un poco mas delicadito, pero no afeminado, quizás era por lo delgado que lucía, mi voz siempre sonaba igual muy aguda y melódica.
Muchas veces quise hacer grabaciones como los locutores pero siempre me terminaban diciendo  “no amiguito, tú no tienes una voz… digamos como para locutor, pero si eres muy bueno en la programación y en la música…” Claro, siempre había un “pero” algo que siempre me hacía sentirme excluida,  pensaba que si trataba de hacer la voz más ronca podría con el tiempo ser un locutor…

Cada noche como todas, me preguntaba dónde estaría mi madre, miraba las estrellas y me daba mucha nostalgia, pensaba que si me viera hoy se sentiría orgullosa de mí, porque al final de cuentas estaba siendo lo que papa quería, un hombre derecho, con un buen empleo  y además estaba estudiando, un joven digno de ejemplo y con un futuro por delante… pero por dentro todo era un caos, pero no tenia mas remedio, ¿con quién podría hablar de mis necesidades, de mis sentimientos…? ¿Quién podría entenderme?... si nadie que yo conociere en este mundo que al espejo parecía como un cuadro de Salvador Dalí, una ensalada entre lo femenino y masculino…  Empezaba a odiarme cada día más por ser así, porque al final de cuentas ¿qué beneficios me daba?, mi condición solo me hacía sentir más sola.


REBELDÍA
De mis días en el liceo, no tengo muchos recuerdos importantes, siempre fui muy apático no toleraba que nadie me dijera nada siempre respondía mal, en parte mi odio hacia mi propio cuerpo me hacia odiar al resto, ellos no tenían la culpa, espantaba a quien se acercara a mí, me había robado un talonario de pases para retirarme del colegio cada vez que tenia la clase de educación física, no quería que nadie me viera desnuda, como mis calificaciones siempre eran muy altas, me importaba muy poco que me reprobaran en ese ramo, finalmente el profesor de educación física me hacia hacer un par de ejercicios con mi uniforme a fines de años y con eso me regalaba la calificación más baja solo para no afectar el resto de mis promedio final y no perder el año.
Mi maestro de educación física, siempre dijo que no entendía él porque yo era una persona tan apática, ermitaña y con tanta inteligencia y cerebro, y la verdad es me importaba muy poco lo que pensaba yo sabía que no me entendería ni aunque le explicara con manzanas y por ultimo yo no tenía por qué darle explicaciones a él.
Recuerdo un día de clases en que había llegado un maestro nuevo de matemáticas, el tipo por alguna razón me odiaba, no solo porque me apartaba de los grupos,  no me interesaba hacer trabajos con nadie, cada vez que nos asignaban trabajos en grupo seria yo la que tendría que resolver todo o hacer lo que los demás flojos mentales no hacían, no me molestaba hacerlo pero si no me gustaba que los demás se aprovecharan de mi inteligencia. Un día tarde más de lo acostumbrado en llegar a su clase porque estaba enferma del estomago y cuando estábamos haciendo la fila para entrar al salón de clases el profesor usaba una larga regla de madera y con eso les estaba pegando un golpecito a los atrasados en la parte trasera del muslo.
Pensé – me golpea y le rompo esa basura… Así fue como terminaba cada clase que no respondía sus preguntas o llegaba tarde, en la dirección del liceo, muchas veces me enviaban con la orientadora para que resolviera mi problema de “inadaptado” y lo único que hacía era tragar el humo de su cigarrillo y sus torpes preguntas sobre el paradero de mis padres o del porque yo era así… siempre le respondía, “usted es la orientadora debería saberlo,  y por ultimo mis calificaciones soy muy buenas debería mandarme a  casa…”  Con el tiempo simplemente me daba un libro a leer creo que es lo más inteligente que pudo hacer,  la verdad nunca me esforcé mucho por mis calificaciones yo sabía que era más inteligente que el resto, y pensaba algo bueno que tenga de todo lo malo que soy.
Quienes me rodeaban me veían como un chico brillante, muy inteligente, pero muy mal genio, ermitaño, siempre bromeaban que necesitaba una novia que me hiciera cositas para mejorar mi amino, odiaba que me dijeran eso.

  
AMOR
Una anoche en mi turno eran casi las diez de la noche cuando respondía la llamada de quien me daría muchas alegrías y me enseñaría el amor de la forma más dulce, alguien quien yo no olvidaría jamás.  En parte me sentía culpable porque me gustaba una mujer y no un hombre como a las demás, pero era tan intenso lo que sentía por ella que ignore uno de mis sentimientos viejos por primera vez en mi vida. La culpa de ser así.

Hablamos toda la noche por teléfono de muchas cosas,  por primera vez en mi vida me sentía viva, que alguien me quería más allá de cómo “amigo” o como el chico genio de la radio, pasaron dos semanas que cada noche  a las diez de la noche me llamaba, hablamos reíamos, y me decía lo mucho que le gustaba mi voz decía que era muy suave y dulce, que pocos “hombres”  tenían una voz así. Eran noches inolvidables y muy románticas, sus suaves suspiros me hacían saltar el corazón.
Así fue como un día 10 de mayo de  1993 nos hicimos una “cita” digamos a ciegas, yo no sabía como era físicamente y tampoco ella a mi a pesar que nos habíamos descrito.
Cuando la vi, era el alma más hermosa que había visto en toda mi vida su cabello largo y liso, tenía una característica muy notoria en su rostro, era de ojos chinos y sus rasgos muy suaves , sus labios eran lo más cerca de estar en el cielo, recuerdo que esa noche caminamos bastante hablamos de tantas cosas que parecía que nos faltaba tiempo, y nos despedimos con un tímido besito en la mejilla, ¡dios¡,  hoy que lo recuerdo creo que es uno de los poquitos bellos momentos que he tenido y no puedo evitar mis lagrimas.
Al día siguiente espere con micha ansiedad su llamada, ¿por que cuando deseamos algo tarda más de los acostumbrado? Será que la vida de alguna forma nos enseña a aprender a disfrutar de esos efímeros momentos de felicidad… tardo un poco más de lo acostumbrado, cuando hablamos, la magia seguía allí,  me confesó que tenía muchas ganas de besarme que me encontraba muy “atractivo”  quizás porque jamás había tenido una novia, mucha veces no sabía que decir o como responder cuando me preguntaba cosas, ella ya había tenido sus novios antes y sabia que hacer, en cambio yo no sabía nada, solo sabía que la quería mucho y que pensaba que era muy hermosa y que no dejaba de pensar en ella todos los días.
El día de mi primer beso fue un día muy mágico,  me desperté muy temprano, porque quería terminar mis tareas rápido, para mi suerte me dieron el día libre, estuve pensando como seria nuestra segunda cita casi toda la tarde, espere su llamada para confirmarme el lugar y la hora, dejaba que ella decidiera todo yo no sabía ni que hacer, cuando finalmente me llama a eso de las seis de la tarde y quedamos de vernos en la plaza principal de la cuidad justo en esa plaza también está la catedral más prominente.

  
MIEL
Contaba los minutos para nuestra cita tenía su dulce voz en mi cabeza “nos vemos a las ocho de la noche en la entrada de la catedral…”  finalmente dieron un cuarto para las ocho me fui muy lento en esos momento pensaba y ¿si le digo quién soy?  ¿Me va a querer así? Y si ¿mejor no le digo?... uff ¿qué hago? En algún momento yo tendría que sincerarme con ella, creo que estaba asumiendo que finalmente yo era algún tipo de homosexual-lesbiana, por querer estar con ella… pero no podía luchar contra mis sentimientos estos eran mucho más fuertes que antes.
Me sentía culpable, pero ya no podía hacer nada más. Llegue a la entrada de la catedral cinco minutos antes. Miraba a mí alrededor para verla, pensaba que quizás había llegado antes para ver si yo era puntual o para jugarme una broma, cuando eran las ocho con dos minutos penseque que quizás no llegaría… pero cuando levanto la vista la veo frente a mi… radiante, hermosa, elegante… -hola… hola!... caminamos , el tiempo parecía que se había detenido, escuchaba con mucha atención a todo lo que decía , su voz  el movimiento de sus labios  su mirada y como me miraba… todo era tan mágico, de pronto aclama – me tengo que ir ya es tarde son casi las once…  hubiéramos estado toda la noche hablando y criticando al mundo, pero  tenía que irse, finalmente salimos caminando por una calle detrás de la catedral, en ese momento mi corazón ya se escapaba de mi pecho y deseaba tanto besarla… que solo atine a preguntarle si todavía tenía ganas de besarme como me lo había confesado por teléfono…
Para mi sorpresa me responde con un sí muy firme y me suelta la mano, me dice – tu hazlo… YO?  -pensé…  en ese momento temblaba, quizás tarde un poco más, ella se da la media vuelta  dándome la espalda, y a mi mente llego la imagen de la película “lo que el viento se llevo” y pensé que si la halaba de una mano hacia mi cuerpo podría ser muy romántico…
Y así fue como cerré mis ojos y sentí en mi boca algo muy parecido al sabor de la miel, realmente no sé cómo describirlo pero ese sabor era lo más cercano a lo que sentí, era una sensación de estar volando y no sentir a nadie más alrededor, Lo último que escuche fue “Te llamo más tarde fue muy rico tu beso…”
Ese beso marco muchísimo mi vida y como serian mis relaciones en el futuro.

FIN CAPITULO IV